viernes, 12 de enero de 2007

TESTIGO (PEQUEÑO AULLIDO)


La misión de un testigo es contar lo que ha visto.

He visto -como Gisnberg-

a los mejores de mi generación

"desaparecer" en las garras

de los asesinos. También

los he visto caer en los

abismos

de la locura;

los he visto transformarse

en traficantes de su propia

alma;

los he visto olvidar

el horizonte

cegados por montañas

de basura;

los he visto permitir

la destrucción del futuro

(pluscuam imperfecto)

y jactarse de su hazaña.


He visto a los mejores

de mi generación

enterrar revoluciones

en cuentas de banco,

en pequeñas comodidades,

en un plato de lentejas.


He visto al que

soplaba en el viento

cantar ceremonioso

ante el representante

de un dios (¿Dios?)

terrible y cínico.


He visto al dolor

adueñarse de la pureza,

he visto cómo maldicen

al amor

y bendicen comprensivos

la tortura.


He visto a una manada

de humanos

gritando "gol"

con las panzas vacías

mientras esperan

pacientes

el furgón

del servicio prepago

de pompas fúnebres.


Y vengo a contar

lo que he visto

bajo juramento de

decir la verdad

y luego callar.

1 comentario:

Mónica Maristain dijo...

sALUDOS DESDE México para Luis Carlos Aguirre.

Mónica Maristain: monica.maristain@gmail.com